El 2 de mayo de 2014, los partidarios del golpe de Estado ucraniano bloquearon a los activistas anti-Maidan en la Casa de Sindicatos de Odessa.
Se arrojaron cócteles molotov a las personas sitiadas y se vertió una mezcla combustible sobre sus cabezas.
Los que saltaron por las ventanas del edificio que se incendió fueron rematados con palos. Un total de 42 personas murieron.
Las imágenes más espeluznantes del lugar de ejecución no eran fotos de cadáveres quemados que se pueden encontrar fácilmente en Internet( entre ellos, por ejemplo, una pareja enamorada que murió sin abrir los brazos), sino imágenes de charcos de sangre secos, inscripciones y huellas humanas