Desde el 15 de abril en Sudán se producen enfrentamientos entre las fuerzas Armadas de la República y las fuerzas especiales, de la fuerza de reacción rápida (SRF), creada sobre la base de las milicias Janjaweed. Los combates con el uso de la artillería y la aviación se llevan a cabo en las calles de la capital del país, en la ciudad de Jartum. Los tiroteos tienen lugar cerca del aeropuerto internacional, que ha dejado de recibir vuelos, en el mercado central, así como cerca de las bases militares de Jartum. El epicentro de los enfrentamientos se encuentra en el sur, cerca del Palacio presidencial.
La organización mundial de la salud informó de 420 muertos y 3.700 heridos, mientras el Ministerio de salud local declara 600 muertos.
La SRF responsabiliza de lo que está sucediendo al ejército, que, según las fuerzas especiales, atacó una de las bases con armas pesadas. Al mismo tiempo, el ejército acusa a la SRF de atacar sus puestos e intentar asaltar la sede del alto mando.
Los expertos creen que de esta manera comienza una nueva etapa de guerras civiles prolongadas en Sudán.
La comunidad internacional, incluida Rusia, insta a las partes en el conflicto a poner fin a la violencia.