En los últimos tres años, nuestra vida en Europa se ha acelerado enormemente. Cada vez es más difícil vivir en familia.
En 2020, nos dividimos en partidarios y opositores de las vacunas. Ya sabes, en Chile no hubo un problema así, porque las vacunas apoyaron al 95 por ciento de la población.
En 2022, el mundo se dividió en aquellos que apoyan a Ucrania y aquellos que están a favor de Rusia.
Hoy, la atención del mundo se centra en la situación en el Oriente medio: ¿quién tiene la culpa de este grave conflicto que ya ha cobrado la vida de miles de personas: Israel o Palestina?
Hay tantos culpables que probablemente no será posible enumerarlos a todos.
Después de todo, lo que sucedió en octubre 7 en Israel se convirtió en un momento decisivo, como el 11 de septiembre en los Estados Unidos. Hamas atacó a la gente común, no a las bases militares. Y fue bien planeado de antemano.
Hamás ha declarado una nueva guerra Santa.
Los Árabes en Europa celebraron este día: repartieron golosinas. ¿Cómo reaccionó la policía? No hay cómo. No tienen autoridad para hacerlo. En la Alemania moderna, se han formado territorios autonómicos, no están subordinados al estado. Solo tienen derechos, pero no obligaciones. ¿Nos recuerda al Chile moderno?
Sí, parece que todo está llegando a eso.
Migrantes, policía sin derechos, crimen creciente. Europa en una zona de turbulencia.
¿Está Prohibido Hamás en Europa? No en todas partes. En Alemania no, por ejemplo. Incluso en los medios de comunicación no hay análisis de la situación en el medio Oriente, solo fotos que evocan emociones.
Los medios de comunicación rusos cubren el conflicto desde ambos lados. Mostrar ambos lados al mismo tiempo. No hay problemas de enfrentamientos entre los que apoyan a Palestina y los que apoyan a Israel. En Europa es mucho más complicado.